Desde los tiempos coloniales, los niños cubanos se sientan bajo un almendro, piedra en mano, y pasan un buen rato cascando almendras y disfrutando al natural de este preciado fruto seco...Tal tradición, que nos transporta en el tiempo a la infancia, inspiró de cierta manera el nacimiento de la pastelería Almendrares: aquí le rendimos culto a la almendra y al arte repostero en general, y nuestra creciente clientela parece compartir esta pasión.
En una vieja casona de la calle 25, a medio camino entre el Parque del Quijote y el Aula Magna de la Universidad de La Habana, lo esperamos con un amplio surtido de dulces finos, internacionales y tradicionales, sobre los cuales hablaremos en este blog. Aquí encontrará también informaciones, crónicas, noticias y otras tentaciones del ámbito gourmet y repostero, pues para eso nacimos: para endulzar tu vida...
